La mitad de los encuestados que habían consumido, el 49,7 por ciento, declaró haberlo recibido de parte de un conviviente/pareja, un familiar y/o amigo. Mientras que los alimentos para mascotas que se venden en Estados Unidos son monitoreados por la Administración de Alimentos y Medicamentos, la mayor parte del trabajo regulatorio lo manejan los estados individuales.